Es carnívoro de la familia de los félidos; mide de 1 a 1,5 m. de longitud, y su cola mide de 75 a 100 cm. Su altura oscila entre los 45 y 62 cm., y puede alcanzar los 90 kg. de peso. El pelaje es corto y ralo (más largo en los ejemplares que viven en la montaña), de color ocre, amarillento o blancuzco y con numerosas manchas negras circulares. Los ejemplares negros son las llamadas panteras negras (formas melánicas).
Es feroz, pero poco valiente. Tiene la cabeza grande y redondeada, el hocico poco prominente, el cuello corto, el cuerpo robusto, el aspecto del tronco delgado y flexible en su conjunto; las patas presentan una altura y robustez de tipo medio y terminan en pies anchos y redondeados. Posee garras con uñas muy robustas.
La cola, cubierta también de manchas, es de color blancuzco por la parte inferior. Las orejas son de color gris negro en la parte externa, con una gran mancha blanquecina en su terminación; el ojo tiene el iris amarillo verdoso y la pupila redonda. En la coloración del pelaje los machos casi no se diferencian de las hembras, ni los viejos de los adultos. Su peso oscila entre los 65 y 85 Kg.
Este felino logra alcanzar hasta 190 cm. de longitud, más la cola que puede medir 95 cm., con una altura en la cruz de 75 a 80 cm. La longitud del cuerpo es similar a la del jaguar pero la cola la tiene más larga. El leopardo puede llegar a pesar hasta 70 kg, lo cual lo hace más liviano y pequeño que el jaguar.

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